En un verdadero caso de deshonra contra el patrimonio cultural e histórico de Huánuco la municipalidad de los Caballeros de León aprobó reubicar las casas de lenocinio cerca a las inmediaciones del complejo arqueológico de Kotosh.
Dos burdeles que funcionan en la cuadra 20 del jirón Huallayco, entre el tramo del aeropuerto "Alférez FAP. David Figueroa Fernandini" y la ciudad de Huánuco por disposición de la municipalidad provincial de esta comuna serán reubicados entre el tramo del kilómetro dos y el kilómetro quince de la carretera Huánuco La Unión, esto cerca al complejo arqueológico de Kotosh, lugar donde se encuentra el “templo de las manos cruzadas”.
En sesión de consejo el alcalde Jesús “koko” Giles y los regidores aprobaron esta medida, los únicos regidores identificados con Huánuco que se abstuvieron de dicha decisión fueron, Edward Inocente y Cecilia Reátegui.
Ante dicha decisión de deshonra contra el patrimonio huanuqueño solo algunas autoridades y líderes se han pronunciado, cumpliéndose con ello la desafortunada frase acuñada por Esteban Pavletich: “en Huánuco lo único que se mueve es el río Huallaga”. Pues sorprende más a extraños que ha propios esta decisión “descabellada” de reubicar estos centros de lenocinio cerca al patrimonio cultural de Huánuco.
Por otro lado con esta decisión de la comuna huanuqueña se puede concluir que la municipalidad de Huánuco no tiene un plan de desarrollo turístico ya que si lo tuviera no tomaría acciones de esta altura, decisiones que lo único que hacen es dejar una mala visión ante los turistas de lo que es Huánuco.