88 periodistas asesinados en el 2009, según WAN-IFRA

Unos 88 periodistas han sido asesinados este año en el mundo y cientos de trabajadores de los medios han sido arrestados y encarcelados, dijo la Asociación Mundial de Periódicos y de Editores (WAN-IFRA, por sus siglas en inglés).
De acuerdo a un informe semestral de la organización, que se reunió a fines de noviembre en Hyderabad, India, Filipinas es el país con el mayor número de asesinatos, 35 en el 2009, cifra que se incrementó el pasado 23 de noviembre durante un ataque violento en el perecieron 57 personas, 30 de éstos periodistas.

El informe de WAN-IFRA que repasó el estado de la libertad de expresión en el mundo, detalló que cientos de empleados de los medios de comunicación fueron arrestados por su trabajo, y al menos 170 permanecen encarcelados tras celebrársele juicios simulados o sin que se les formulara cargos.
Entre alguno de los retos que enfrenta la prensa en Asia mencionó la hostilidad de muchos gobiernos hacia cualquier tipo de disidencia o independencia noticiosa; y detallaron el encarcelamiento de periodistas en China; la censura en Burma y la represión a los medios independientes de Sri Lanka, así como la violencia contra la prensa en Nepal.
En Medio Oriente y Norte de Africa -evaluó el reporte-, los gobiernos continúan demostrando su intolerancia hacia los periodistas, blogueros y defensores de la libertad de expresión, quienes son acosados y reprimidos por las autoridades.
En Africa, jefes de Estado utilizan de manera abusiva las leyes de difamación y sedición, e imponen la censura para castigar periodistas a los periodistas que exponen las erróneas políticas de gobierno y revelan actos de corrupción.
En Latinoamérica, aseveró el informe, los gobiernos y criminales atacan a la prensa investigativa que revela actos de corrupción y al crimen organizado. Han sido asesinados periodistas y sus crímenes siguen impunes; y los medios críticos y de oposición son cerrados arbitrariamente.
En Europa y Asia Central, los juicios y la violencia continúa contra periodistas que cuestionan las políticas oficiales en varios países de la región.