PNUD sugiere fortalecer democracias a favor de ciudadanía en Latinoamérica

Las democracias latinoamericanas necesitan fortalecerse mediante la participación ciudadana, la institucionalidad, el mejor acceso a la riqueza y con ello hacer de éstas modelos sustentables, sugirió el PNUD.

El subsecretario general y director regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Heraldo Muñoz, presentó aquí el Informe sobre las Democracias Latinoamericana “Nuestra Democracia”, en la sede de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB).

Acompañado del secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, y del secretario de Estado español de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, Juan Antonio Yáñez-Barnuevo, expuso que en el pasado la región “se empeñó en recuperar las democracias, y ahora los desafíos es hacerlas sustentables y para todos”.

El estudio, al igual que el anterior de 2004, destaca que la democracia no se debe limitar al acto electoral, sino a la forma cotidiana de ejercicio de poder, de ejercicios ciudadanos, en lo que hay inconformidad ciudadana.

Comentó que el nuevo informe se observan fenómenos como la frustración ante el poco acceso a la riqueza, la persistente corrupción, la creciente inseguridad y la erosión de algunas estructuras del Estado de Derecho.

“Hay que enfrentar estos desafíos, y se hace un llamado a construir democracias sustentables, con poder mejor distribuido y derechos garantizados para todos”, explicó.

Muñoz consideró que la región “está en una encrucijada”, ya que se corre el peligro de ahondar en déficits democráticos”.

“Creemos que se tiene que impulsar una nueva ola para redistribuir y reorganizar el poder en la ciudadanía, y mejorando el origen, ejercicio y finalidad de la democracia, y reforzar sus pilares, porque si no se aumenta insatisfacción y desapego; lo que es algo que también se puede reflejar en elecciones”, dijo.

Como ejemplo de ello, mencionó el actual caso de las elecciones en Perú, donde los candidatos que pasan a la segunda vuelta no representan la continuidad sino que “cuestionan el orden imperante y expresan la insatisfacción y deudas con la igualdad; es un signo interesante de esta disyuntiva”.

Entre las peticiones que se hace a través del Informe, está articular nuevas formas de participación, desterrar prácticas clientelistas, atender la falta de debate democrático, fortalecer la independencia de poderes y las instancias de rendición de cuentas.

Asimismo, corregir los desbalances de poder, incrementar el poder del Estado proveyéndole de recursos, profesionalización del servicio civil, y modernización de burocracias.

Recalcó que se plantea una reforma tributaria para que se generen más recursos, se combata la inflación y luche contra la desigualdad, “ya que se ingreso poco y se gasta mal” y se requiere “actuar ante la falta de igualdad no sólo en ingresos, sino de género, territorial y étnica”.

Recordó que según los informes de Naciones Unidas, 10 de los 15 países más desiguales del mundo están en América Latina.

Agregó que se recomienda mejorar la seguridad ciudadana en la región, ya que la delincuencia deteriora a las instituciones, y más en una región “con la más alta tasa de homicidios dolosos, el 27 por ciento que se cometen en el mundo son en América Latina”.

“Una democracia que no es capaz de garantizar derechos sociales y económicos, y se afecta por la violencia, es que está amenazada. Hay, por tanto, que recuperar la seguridad, desarrollar los derechos ciudadanos y garantizar mayor bienestar”, añadió.