Yoel Ventura Rivera*
Este domingo desperté con sentimientos entremezclados entre tristeza, rabia e impotencia y es que ya las cosas no serán igual, el sábado en la noche falleció el hombre de principios, batallador incansable,caminante de 366 días, impetuoso. Aquel varón que defendió las causas justas y siempre será recordado porque sus caminos fueron sendas de integridad.
Para los jóvenes que creemos que otro mundo es posible, Javier siempre será el líder a seguir, porque nos enseñó a no amedrentarse ante nada ni ante nadie, con su ejemplo predicó que para denunciar la corrupción no tiene que temblarnos la voz, nos enseñó que la dignidad es lo más valioso y que los intereses del Perú están por sobre todas las cosas.
Para nuestro líder las pruebas difíciles que le sobrevinieron en el caminar diario, jamás fueron obstáculos que limitaron su accionar. Javier Diez Canseco ante todo y por sobre todo siempre actuó con decencia y coherencia. En el Congreso muchas veces batalló frente a muchos zorros de la política peruana, llamó a las cosas por su nombre y a los hombres por sus hechos. Tenaz luchador que no solo estuvo de lado de los excluidos sino que habló por ellos y muchas veces lo hizo con indignación e irreverencia ante aquellos que se dicen los padres de la patria pero que en realidad solo representan intereses muy particulares en el legislativo.
Parecía un hombre de pocos amigos, muchas veces lo vi serio y renegando. Desde mi adolescencia escuché de él, mas en mi juventud tuve la dicha de conocerlo. En los foros y eventos académicos sobre realidad nacional, él jamás se callaba;siempre denunciaba las desigualdades y nombraba a aquellos que atentaban contra la patria y robaban al indio, al cholo, al campesino. Muchos que seguimos los ideales de igualdad y justicia para todos y todas hicimos de Diez Canseco el líder a quien seguir.
No solo el Partido Socialista llora hoy por la irreparable pérdida de aquel hombre,lloran las gentes, llora todo el Perú. Y es que el principal líder de la izquierda peruana nos deja, pero en estos momentos también sonreímos y nos llenamos de optimismo ya que muere el hombre pero nace el líder y toca hoy a nosotros los jóvenes, seguir los caminos por donde Javier caminó y jamás fatigó ni retrocedió.
Hasta siempre Javier Diez Canseco Cisneros.
Yoel Ventura Rivera (23 años de edad)
Novel Poeta y escritor, de ideas zurdas pero no abzurdas. Un ciudadano Común y Silvestre.