En la última edición de la Eurocopa, tanto Francia como Portugal sufrieron gestos racistas en el mítico Puskás Arena de Budapest en Hungría. Es por esa razón que la UEFA multó a la Federación Húngara con 200 mil euros y jugar dos partidos a puertas cerradas, es decir, sin la presencia de hinchas.
Sin embargo, los abogados se la ingeniaron y encontraron una ambigüedad y vacío en un artículo de la propia UEFA que, ante este tipo de sanciones, permite el ingreso de niños hasta de hasta 14 años que pertenezcan a escuelas de fútbol. Por cada diez menores, se podrá tener la presencia de un adulto mayor que esté bajo la custodia de las personas más pequeñas. Y así, el estadio no lució vacío.
Según algunos medios europeos, se estima que hoy en el partido que enfrentó a Hungría frente a Inglaterra, hubo aproximadamente 30 mil personas en el estadio, viviendo este partido que se supone se jugaría a puertas cerradas, pero la algarabía de los niños terminó por darle vida a las tribunas.
Un gol de Dominik Szoboszlai sentenció el triunfo húngaro en el estadio Puskas Arena de Budapest por la primera jornada del Grupo 3 (Liga A) de la UEFA Nations League.
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| (Photo by Attila KISBENEDEK / AFP) (Photo by ATTILA KISBENEDEK/AFP via Getty Images) |
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| (Photo by Attila KISBENEDEK / AFP) (Photo by ATTILA KISBENEDEK/AFP via Getty Images) |
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